La televisión, en desuso

La televisión ha sido un medio predominante en nuestras vidas. Durante décadas ha sido la protagonista de los ratos de ocio de millones de personas y ha sido el objeto en torno al cual se ha organizado el salón de muchas casas, en torno al cual se reunía toda la familia.

La televisión sigue siendo un medio muy popular entre la gente mayor y de mediana edad, pero la gente más joven, los llamados millenials, la está abandonando progresivamente. No es que la hayan abandonado del todo, pero pasan mucho menos tiempo al día enfrente de la que se denominó “caja tonta”.

Con la irrupción de Internet en la década de los 90, los consumidores, sobre todo los más jóvenes, aquellos nacidos en las dos últimas décadas del siglo XX, han cambiado los hábitos de consumo de contenidos y, hoy en día, prefieren disfrutarlos a la carta en un medio mucho más flexible como es internet.

Así pues, la televisión está dejando de ser el medio  dominante. Hasta el punto de que, aunque en Europa se invierte en publicidad televisiva por encima del resto de medios, en Estados Unidos Internet ya ha adelantado a la vieja televisión en los presupuestos publicitarios.

El 63% del tiempo del consumidor medio de contenidos se lo lleva la televisión, pero estos datos recogen los hábitos de personas de todas las edades. Si analizamos cuáles son los hábitos de la gente más joven y cómo consumen contenidos, vemos que la situación es bien distinta. Por eso, los expertos ven el futuro de la televisión, tal como la hemos conocido hasta ahora, en la cuerda floja.

Los millenials ven cada vez más contenidos a la carta y las generaciones posteriores, adolescentes y niños, también optan por Internet antes que por la televisión. En el caso de los niños acceden a contenidos infantiles a través de plataformas como Youtube, que ya ha presentado Youtube Kids, una aplicación específica para niños, que muy pronto llegará a España.

Según un estudio elaborado por Ofcom, en los últimos dos años la televisión ha perdido 14 puntos porcentuales entre los consumidores entre 16 y 24 años. En el rango de 25 a 34 años el descenso es de 13 puntos, mientras que en el de 35 a 44 la bajada es de 12. En todos estos casos la televisión está por debajo de la mitad del tiempo diario que dedican a ver contenidos. Por ejemplo, las personas entre 16 y 24 años dedican un 14% de su tiempo a la visualización de vídeos cortos online en plataformas como Youtube, y también utilizan diferentes plataformas de acceso a contenidos bajo demanda (NetFlix, Amazon…)