1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (No Ratings Yet)
Cargando…

El negocio de las falsificaciones crece y ya cubre el 3,3% del comercio mundial

falsificaciones

De acuerdo con el último informe de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) las falsificaciones van en aumento en todo el mundo y los gobiernos de los diferentes países no encuentran la forma de parar esta clase de comercio.

Actualmente los productos falsificados suponen el 3,3% del comercio mundial y llega a tener un valor de 460.000 millones de euros.

Para hacernos una idea de su progresión hay que señalar que la cifra de negocio de las falsificaciones alcanzaba en 2016 era de 338.000 millones. Según ha manifestado Christian Archambeau, director ejecutivo de la EUIPO, se trata de un “incremento alarmante y muy preocupante” que, además, representa una grave amenaza para la innovación del crecimiento económico.

El negocio de las copias ilegales en la Unión Europea asciende a 121.000 millones de euros, cerca del 7% de los productos importados. En 2016 alcanzaba el 5%.

Con el conocimiento de los compradores acerca de estar adquiriendo material falsificado o sin él, el dinero que pagan va a parar a manos de los falsificadores que no pagan impuestos por ello con el consiguiente perjuicio económico para el estado.

En nuestro país el comercio de productos falsificados cuesta a cada español 133 euros al año según informa la oficina española de patentes de marcas. Por otro lado representa una pérdida de 67.000 empleos y 7.000 millones de euros de pérdidas en ventas.

De acuerdo con el informe de la EUIPO y la OCDE, que analizan con regularidad el impacto de esta actividad en las diferentes economías, los países que acostumbran a ser los principales proveedores de estas falsificaciones son, principalmente, China, Hong Kong, Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Singapur, Tailandia, India y Malasia. No se tienen en cuenta en estos estudios los productos digitales que se piratean a través de internet.

Por su parte, las empresas y marcas sobre las que las falsificaciones de productos tienen mayor impacto son los países desarrollados, especialmente Estados Unidos, Francia, Japón, Italia, Suiza, Alemania, o Reino Unido.

En determinados sectores, como el textil, España figura en los primeros puestos de afectados por las falsificaciones.

La colaboración internacional es prioritaria para poder acabar con este problema económico e interceptar los paquetes en las rutas que siguen desde el país de origen hasta su lugar de destino.