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España va bien, según S&P

S&P

S&P, conocida también como Standar & Poor’s, es una agencia de calificación de deuda de origen estadounidense. La compañía se encarga entre otras cosas de otorgar una calificación a los países, en función de cómo afrontan su deuda internacional, así como también por su desarrollo económico, principalmente en relación a otros países.

España no recibía ninguna nota mejor que la anterior desde el mes de marzo del año 2018. Sin embargo, en su última reclasificación, S&P ha considerado que el país debía ascender desde A- hasta A. No recibía este reconocimiento desde el año 2012.

Motivos de la mejora de calificación de España

No parecería políticamente que España mereciera tal consideración. El bloqueo político del país se arrastra desde hace años y no tiene expectativas de superarse a corto plazo. El anuncio de unas nuevas elecciones en noviembre así lo confirma. Son las cuartas celebradas en cuatro años.

Sin embargo, a nivel económico España sí va bien. De hecho, se espera que mantenga su crecimiento de PIB (Producto Interior Bruto) por encima la media de la eurozona hasta 2022, entre algunos de los valores optimistas reflejados en el informe.

Su mejor posición fiscal y su crecimiento económico, del que se destaca su equilibrio, hace que España cobre fuerza con respecto a otros países.

Esto se relaciona con un déficit público del 2% del PIB, que coincide con las expectativas anunciadas por el actual Gobierno. La deuda privada le complementa con una reducción.

España resiste mejor la desaceleración económica

Uno de los aspectos económicos internacionales que más está preocupando a los analistas es la desaceleración económica. Los países crecen a nivel de economía pero cada vez lo hacen de forma más lenta.

Sin embargo, España se resiste en esta desaceleración. Con todos los países de la eurozona sufriendo las consecuencias económicas y políticas de situaciones como el Brexit, el comercio internacional, etc. España mantiene un ritmo más o menos constante. Sin apenas influencia exterior.

Esto no hace que España esté fuera de peligro. Desde S&P recuerdan que estos valores positivos actuales podrían irse al traste a medio y largo plazo, si la situación política se estanca todavía por más tiempo o termina incuso empeorando.

Del mismo modo, también puede mejorar su calificación. Según S&P, si la consolidación fiscal termina consolidándose y la deuda pública se recorta por debajo del 80% del PIB, España conseguiría una mejor calificación.